¡Vamos a conquistar al mundo!...Digo...vamos de compras {Leighton}

Bien. Sabía que esa cabellera rubia y loca iba a ser que Blake perdiera la noción del tiempo por unos cuantos minutos, de modo que me tomé mi tiempo arreglándome para salir. Necesitaba algunas cosas nuevas para la temporada que comenzaba asi que esta tarde de chicas me iba a sentar genial. Al acabar me puse labial rojo, tomé las llaves y mi bolso y salí de mi hogar.

Cuando salí de casa vi unas cuantas cámaras tomando fotos desde la acera del frente, les sonreí y saludé con la mano, siempre pensaba que era mejor saludar que seguir con cara de nada y pasar momentos incómodos. Subí a mi auto y tomé dirección al Centro Comercial, si mis cálculos eran correctos iba a llegar tan solo unos 5 minutos antes que ella, tomando en cuenta que ya estaba 10 minutos tarde en la hora de encuentro.

Aparqué en el centro comercial cerca de la puerta principal y me puse mis anteojos de sol antes de bajarme. Mis Ray Ban modelo aviator iban a esconder mi mirada y , de cierta manera, a mí misma. Cuando bajé del vehículo ya habían fotógrafos ahí. Les sonreí y caminé, ellos conmigo a ciertos metros. Caminé hasta la entrada dejándolos atrás y siendo abordada por chicas y chicos pidiendome autógrafos. "me imagino cómo se sentirían conmigo y con B juntas" pensé sonriendo y saludándolos. Ya estando dentro del Centro Comercial habían menos personas conmigo, pero seguía conversando con ellos, eran bastante simpáticos.

Al cabo de cinco minutos, dicho y hecho, llegó Blake disculpándose. Sonreí y la abracé. Siempre echaba de menos su impuntualidad y su falso sentimiento de culpa cubierto por un puchero.

-- Ya te conozco, por lo mismo me atrasé yo tambié, Llevo aquí apenas cinco minutos. -Le dije con cariño y burla al mismo tiempo.- Tardas pero llegas.

Mi amiga siempre había sido una mujer muy risueña y amable. La admiraba un montón por eso. Cuando me tomó del brazo y me llevó por los pasillos del Centro Comercial, solté una leve risita ante su pregunta.

-- ¡Menuda pregunta, B! ¿Cuándo no hemos estado listas para algo como esto? Vamos a conquistar la cima de la moda -Dije poniendo mi puño en alto, en señal victoriosa.- Y la de los helados también. Eso no se pregunta.

Le guiñé un ojo y comenzamos a caminar hasta el local de los helados. Asentí ante la pregunta de mi amiga y sonreí la manera olímpica en la que ella estaba ignorando la mirada sorprendida del locatario. Esto estaba siendo divertido.

-- Yo quiero de pasas al ron, por favor. -Mientras esperábamos el chico pidió tomarnos una foto con su celular. Yo crucé mi mirada con Blake y, ante su expresión, asentí. Abraé a Blake para que estuvieramos más juntas y sonreí. Cuando terminó de sacar la foto nos agradeció y el otro chico nos pasó los helados.

-- Y dime...¿Por dónde quieres comenzar? -Le pregunté a mi amiga mientras recibía el barquillo sosprendida por la cantidad de helado extra que traía.

"Con Cariño. Leighton M." Escribí en el autógrafo. A veces era tedioso escribir todo el día, pero siempre procuraba hacerlo con mucho cariño verdadero. Al fin y al cabo el amor es lo único que puedes regalar sin esperar nada a cambio, o eso es lo que yo pensaba realmente. Cuando nos fuimos le di las gracias al chico del local de helados y a Blake por la invitación.

Probé de mi helado mientras nos aventurábamos a la primera parada del día, o la segunda más bien: Chanel. La respuesta había sido correcta de parte de Blake, no había otro lugar al que yo quería ir primero. Lo bueno de salir de compras con Blake es que teníamos gustos a la vez parecidos y muy diferentes. Nos gustaban los mismos diseñadores pero diferentes estilos.

-- La chica Chanel va por Mademoiselle de Chanel. Respuesta correcta Blake de Chanel. -Le dije imitando el acento francés.Cada vez que hablaba de la diseñadora francesa yo insistía en bromear con sus fotos en la campaña del bolso ícono de Chanel.- Y por supuesto que tenemos descuentos: eres el rostro del rostro de Chanel. -Me reí ante mi comentario redundante, había sido un poco tonto.

Miré dentro de la tienda y agradecí que hubiesen pocas personas, la última vez que estuve en una tienda todas las chicas me siguieron para preguntarme qué es lo que me gustaba de cada cosa y todas se llevaron algo que había comprado yo. Era una mala idea. Observé en la dirección que lo hacía Blake. Esos collares de la nueva temporada estaban realmente hermosos. Cuando escuché la pregunta de Blake la primera reacción fue reirme y la segunda tomarla del brazo para que entráramos a la tienda.

-- ¿Qué es el corazón? -Pregunté riéndome. Di una probada al helado de pasas al ron e hice una mueca difícil de descifrar ¿Estaba confundiendo mis pensamientos?- Pues...hay un chico, pero no es nada del otro mundo. Hablamos y eso. Me gusta y creo que yo también le gusto. -Le dije tomando una pañoleta y poniéndomela en el cuello. Se veía bien.- ¿Y tú? -pregunté curiosa mirándola. Esperaba a que llegara una vendedora a atendernos, siempre habían cosas exclusivas que nos mostraban cuando llegabamos a una tienda.

Sonreí ante la aprobación de mi amiga sobre la pañoleta. Pensé que no sería bien visto solo llevar una, asi que elegí tres más de distintos diseños. Luego vería con qué combinaban, seguramente algún bolso y unos zapatos. Me acerqué a Blake a ver carteras cuando comenzó a contarme sobre lo del chico misterioso. le desordené el cabello y la imité a la perfección.

-- Vaya mi pequeña también está creciendo...es un gran orgullo para mí. -Me gustaba decirle pequeña porque ella era un par de centímetros más grande que yo, y eso era notorio a la vista de cualquier persona. También imité su gesto de secarse lágrimas imaginarias.- Eres la mejor encontrando novios asi que confío en tu criterio, B. -Le dije divertida. Me largué a reir y terminé suspirando, cuando noté su mirada perdida.Yo sabía muy bien que se acordaba de Penn muy seguido, pero no me gustaba tocar ese tema, era algo madurado pero no olvidado.

Cuando me mostró el bolso que le había gustado no pude más que abrir los ojos como platos y acercarme a él para mirarlo y admirarlo como si fuera un diamante de mil kilates.Subí la mirada hasta los ojos verdosos de ella.

-- Está...increíble, si no lo llevas me lo llevaré yo asi que elige. -La desafié bromeando. Yo me acerqué a otro bolso, uno blanco, grande, como los que me gustan. {imagen}. Mientras lo veía, la gerente del local se acercó a saludarnos y fue muy cordial. Blake le dijo que, si necesitábamos algo, la llamaríamos. Fue muy amable.

-- Realmente es fantástico. Lo compras o no te hablo nunca más. Yo me llevaré este y estas pañoletas, creo. -Dije riéndome aun mirando el bolso que había elegido, era fantástico. Caminé mirando todo lo que había a mi paso hasta lllegar a los zapatos. Cerca había una vendedora que se acercó rápidamente y me cargó las cosas que iba a comprar.- Espero que las cosas salgan bien y algún día cercano tengamos una doble cita. -Me encogí de hombros sonriendo por la idea y observé los zapatos que habían. Pensé que quizás Loboutin tendría algo que me gustase más.

Volví hasta Blake después de haber echado un vistazo a todos los zapatos que habían, con las manos vacías. No había nada que llamase exclusivamente mi atención. Cuando volví Blake ya estaba pagando y me mostraba un bolso negro igual al que ella estaba comprando. Mismo modelo, distinto color. Esta chica si que me conocía.

-- No debes ni preguntar B. ¡Sabes que me encanta! Lo amo! - Dije entusiasmada. Mi amiga realmente tenía muy buen gusto. - Hey! No estoy adelantándome a nada...Solo digo que sé que mueres por saber quién es mi chico y yo muero de ganas de saber quién es el tuyo asi que.. -Dije poniéndome al otro lado de ella- no es adelantarse, solo es hacer planes juntas. - Me encogí de hombros sonriendo. Luego de eso mi amiga me alargaba el bolso que había tomado al último. - Gracias B! - Exclamé con sorpresa y me colgé a su cuello. Era la mejor amiga que podría tener cualquier persona en el mundo.

Cuando salimos de la tienda volví mi mirada hacia todos lados mientras daba un mordisco al barquillo de mi helado. Pensé en que tal vez podríamos ir a Loboutin, pero antes había una parada sagrada, por lo menos para mí: Louis Vuitton. No articulé ni una sola palabra y caminé casi arrastrando a Blake a Luis Vuitton, meintras reíamos y conversabamos de cosas livianas. Cuando terminé mi helado boté la servilleta a un basurero.

Al llegar a la tienda de Louis Vuitton nos encontramos con el mismo panorama de Chanel: no había mucha gente. Sonreí satisfecha y entré soltandole el brazo a Blake.

-- ¿Te parece bien aquí? -Le dije aspirando el aroma de aquella tienda. Era una extraña combinación a cuero, madera, rosas y vainilla, quizás algún toque de caramelo. Simplemente amaba ese lugar.- Creo que de aquí te llevarás un vestido para...no sé, cualquier ocasión asi que ¡Vamos al fondo!

Me alegraba de haber quedado esta tarde con Blake. Simplemente era lo mejor que podría pasar en una tarde. Ella era como el sol: brillante, con luz propia, no necesitaba a nadie para que se fijaran en ella. Simplemente era una muy buena chica y yo le agradecía a Dios cada día por haberla cruzado en mi camino.

-- B...¿Qué piensas que debiera hacer con este chico? Digo, él es mi amigo y a veces me da luces de que le gusto, pero es muy coqueto con todo el mundo, aparte siempre hace reír a todos. Es como Jack Sparrow en Piratas del Caribe, pero sin ser adicto al ron. Aún no le digo que me gusta porque me da miedo que me diga que yo no a él, aunque creo que es muy notorio.

No iba a decir más que eso y sabía que ella no me iba a preguntar más, era como un extraño juego divertido en el que las pistas se irían dando poco a poco. Me senté a observar cómo mi amiga miraba vestidos y yo con mis expresiones decía si o no.

Observé el vestido que escogió y mientras se lo probaba dentro del cubículo fui por unos zapatos*** que estaban cerca. Sabía muy bien que eran de la colección de 2007, pero eran una pasada. Mientras ella se probaba el vestido yo escuchaba lo que decía. Era tan extraño como común que a las dos nos pasara siempre lo mismo y al mismo tiempo. Me largué a reir cuando terminó de hablar.

-- No es ninguna novedad que nos pase esto, B. -Cuando salió del vestidor le quedé mirando el vestido y me acerqué a pasarle los zapatos.- Estos estarán bien, son primaverales y sobrios, igual que el vestido. -Volví a sentarme en el sillón a la espera de que se probara los zapatos.- A veces me pregunto si vale la pena cualquier cosa, pero ¡Bueno! Basta de análisis amorosos y vamos a lo que nos convoca.

Me puse de pie y busqué un vestido para mi también, este podría usarlo en la misma ocasión en que Blake usara el suyo, así nos acordaríamos de este día juntas. Saqué unMinivestido*** y me dirigí al probador.

-- ¿Oíste de la fiesta de pijamas en Famous Dreams? -Le pregunté desde dentro del probador. Cuando acabé de ponerme el vestido, que dicho sea de paso era bastante difícil, me miré al espejo y me gustó lo que vi. Era algo muy Leighton, me veía a mí, no a Blair. Me había costado mucho salir del estilo de Blair para crearme uno propio. ella usaba cosas muy formales y a la vez sexy, yo era más osada en ese sentido y, aunque amara los outfit de Blair, yo era otra persona distinta de ella.

Salí del probador y le mostré a Blake el vestido, paseandome por el lugar como una modelo, sobreactuando un poco para divertirnos.